¿Qué es la derivación de responsabilidad tributaria y cómo te afecta como contribuyente?

Cuando piensas en la relación entre Hacienda y los contribuyentes, sueles pensar en impuestos, declaraciones y posibles inspecciones. 

Pero existe una figura legal que puede afectar tanto a empresarios como a particulares de formas inesperadas: la derivación de responsabilidad tributaria. 

Este mecanismo permite a Hacienda exigirte el pago de deudas de otras personas, aunque no seas el deudor original. COMO SIEMPRE, SOLO SI CUMPLEN DETERMINADOS REQUISITOS.

En este artículo, verás en detalle qué significa la derivación de responsabilidad, los tipos existentes, las situaciones en las que puede aplicarse y cómo puedes defenderte. 

También analizarás las implicaciones legales y económicas, y recibirás recomendaciones prácticas para protegerte de esta figura.

¿Qué es la derivación de responsabilidad tributaria?

La derivación de responsabilidad es un procedimiento a través del cual la Agencia Tributaria te traslada a ti el pago de una deuda tributaria de otra persona que es el deudor principal. Esta figura está regulada en los artículos 41, 42 y 43 de la Ley General Tributaria (LGT).

Y existen dos tipos principales de responsabilidad:

• Responsabilidad solidaria: puedes ser responsable de pagar la totalidad de la deuda desde el primer momento, en igualdad con el deudor original y aunque no le hayan reclamado el pago.
• Responsabilidad subsidiaria: Hacienda solo puede declararte responsable una vez que se demuestra que el deudor principal no puede pagar.

Poder derivarte responsabilidad es una herramienta clave para Hacienda, ya que le permite asegurarse el cobro de deudas en casos donde el deudor principal es insolvente o no hay de dónde cobrarle.

Tipos de derivación de responsabilidad.

La derivación de responsabilidad tributaria puede ser de dos tipos principal: solidaria y subsidiaria, reguladas en los correspondientes artículos 42 y 43 de la Ley General Tributaria (LGT).

Aunque ambas sirven a Hacienda para cobrarte deudas de otras personas, tienen diferencias sustanciales en cuanto a los casos en los que resultan aplicables y cómo funcionan.

Responsabilidad solidaria.

La responsabilidad solidaria es inmediata: Hacienda te puede exigir el pago de la deuda como responsable solidario y sin necesidad de agotar primero las vías de cobro con el deudor principal. Este tipo de responsabilidad se te aplica en general cuando has contribuido de forma directa o intencionada a la generación de la deuda o a su impago.

Casos comunes de responsabilidad solidaria:

1. Cuando eres administrador de una sociedad que ha recibido sanciones tributarias y tú eres quien ha causado o colaborado activamente en la comisión de la infracción —dolo a efectos prácticos, lo has hecho intencionadamente o con mala fe.
2. Cuando eres partícipe de una comunidad de bienes que ha defraudado impuestos.
3. Cuando caes en una sucesión de empresa. Vale tanto la sucesión por compra de empresa con contrato como la sucesión de hecho, sin contrato.
4. Cuando colaboras en la ocultación de bienes del deudor principal. Si ayudas al deudor a ocultar su patrimonio, Hacienda puede declararte responsable solidario. Ejemplo: la familia te transfiere propiedades para evitar los embargos.
5. Cuando incumples la orden de embargo del crédito que un proveedor tiene frente a ti. Tú debes dinero a tu proveedor. Tu proveedor no paga a Hacienda y Hacienda te dice que pagues la mercancía a Hacienda y no a tu proveedor. Si pagas a tu proveedor, incumples la orden de embargo y te pueden derivar responsabilidad solidaria.

La sucesión es otra cosa.

Es importante no confundir la derivación de responsabilidad con la sucesión de los artículos 39 y 40 LGT.

Cuando mueras, tus deudas con Hacienda pasan a tus herederos.

Y en el caso de disolución y liquidación de tu SL, como antiguo socio de la SL liquidada, Hacienda te puede exigir el pago de las deudas de la SL hasta el límite de los bienes que has recibido en la liquidación más las demás percepciones patrimoniales que hayas recibido en los dos años anteriores a la fecha de disolución y que minoren el patrimonio social.

En el caso de desaparición de un deudor con Hacienda —muerte o disolución— se puede producir una sucesión —herederos o socios— que no es lo mismo que una derivación de responsabilidad.

Fundamentación legal de la responsabilidad solidaria:

En el artículo 42 de la LGT puedes ver en detalle los supuestos específicos de responsabilidad solidaria. Por ejemplo, el apartado 1 señala que:

“1. Serán responsables solidarios de la deuda tributaria […] los partícipes o cotitulares de las entidades a que se refiere el apartado 4 del artículo 35 de esta ley, en proporción a sus respectivas participaciones respecto a las obligaciones tributarias materiales de dichas entidades”.

Ejemplo práctico:

Un restaurante italiano cierra y despide a todos los trabajadores. Dos de los trabajadores hablan con el propietario del local, alquilan el local y reabren el restaurante italiano con un nombre similar.

Cambian la carta y los trabajadores, y reforman el local por completo.

La AEAT entiende que concurre responsabilidad solidaria en virtud del artículo 42.1.c) LGT —sucesión de empresa— y comunica el INICIO DE ACTUACIONES Y PUESTA DE MANIFIESTO DEL EXPEDIENTE DE DECLARACIÓN DE RESPONSABILIDAD TRIBUTARIA DE CARÁCTER SOLIDARIO frente a los antiguos trabajadores.

Responsabilidad subsidiaria.

La responsabilidad subsidiaria funciona de manera diferente. Hacienda solo puede dirigirse contra ti como responsable subsidiario después de haber agotado las vías para intentar cobrar la deuda al deudor principal.

El caso más común de responsabilidad subsidiaria.

Eres administrador de una empresa:

• Según el artículo 43.1.a) de la LGT, eres responsable si la sociedad ha cometido una infracción y (i) si no has hecho lo necesario para el cumplimiento de las obligaciones fiscales, o (ii) si has permitido el incumplimiento por quienes de ti dependen o (iii) si has tomado un acuerdo que hace posible la comisión de la infracción tributaria.
• Según el artículo 43.1.b) de la LGT, eres responsable si la empresa está inactiva y no has hecho lo necesario para el pago de las deudas tributarias pendientes en el momento del cese de la actividad o has tomado medidas causantes del impago.

Y las letras h) y g) del artículo 43.1 LGT recogen otro supuesto frecuente de derivación de responsabilidad subsidiara cuando una empresa tenga el «control efectivo, total o parcial» de otra, o estén controladas por las mismas personas, y se pase el patrimonio de una a otra para no pagar a Hacienda.

Procedimiento y límites:

El artículo 41.5 de la LGT requiere la declaración de fallido del deudor principal antes de que te deriven a ti responsabilidad subsidiaria.

Ejemplo práctico:

Tu sociedad presenta declaraciones trimestrales del IVA a pagar y solicita un aplazamiento, unos días después comunicas con un Modelo 036 como administrador que la sociedad cesa en la actividad y la sociedad, teniendo dinero para hacerlo, no paga el IVA para pagar a los proveedores. Tampoco declaras el concurso de acreedores.

2 años después la Agencia Tributaria te comunica el inicio de derivación de responsabilidad subsidiaria como administrador de la sociedad.

Comparativa entre responsabilidad solidaria y subsidiaria.

Supuestos frecuentes de aplicación.

Como has visto son variados los supuestos en los que la AEAT puede derivarte responsabilidad, en general y en la práctica los podemos agrupar en cuatro supuestos de riesgo:

• Eres familia o pareja del deudor.
• Eres administrador de la sociedad deudora.
• Eres cliente del deudor.
• Continúas la actividad empresarial del deudor.

Procedimiento para la derivación de responsabilidad.

Todo empieza por el inicio.

Inicio del procedimiento: notificación.

El procedimiento comienza cuando te llega una notificación formal de Hacienda como presunto responsable, indicando que se inicia un expediente de derivación de responsabilidad.

Es habitual que haya errores de cálculo o en los importes de las deudas.
Por favor, revísalos.

Plazos clave en el procedimiento.

Normalmente tienes un plazo de 15 días hábiles —o 3 semanas sin festivos— para alegar desde que te llega la notificación. Es voluntario alegar y muchas veces la mejor alegación es no hacer ninguna e, incluso, en ocasiones te beneficia alegar fuera de plazo.

Otros plazos relevantes:

En virtud del artículo 104 LGT, el procedimiento no puede durar más de 6 meses si Hacienda no quiere que caduque. Ten en cuenta que hay excepciones.

Y es fundamental recurrir en el plazo de 1 mes tras recibir el Acuerdo, recurso de reposición o reclamación económico-administrativa, lo que prefieras.

Presentación de alegaciones.

Esta es una fase crucial del procedimiento, ya que con las alegaciones tienes la oportunidad de discutir los argumentos de Hacienda. En las alegaciones puedes:

• Cuestionar que se cumplan los requisitos de la causa de derivación de responsabilidad.
• Plantear la prescripción de la deuda.
• Explicar diferencias en el importe de la deuda impagada respecto del importe calculado por Hacienda.
• Poner de manifiesto errores en los cálculos realizados por Hacienda. Por ejemplo, se puede alegar que la responsabilidad alcanza a menos deudas de las que propone Hacienda.

Conviene siempre respaldar tus alegaciones CON PRUEBAS.

En las alegaciones no te conviene plantear la falta de motivación o defectos formales como la superación del plazo de 6 meses, ya que Hacienda puede corregirlos antes de dictar el Acuerdo. Es mejor dejar estos argumentos para la reclamación económico-administrativa.

Ejemplo práctico:

Si eres un administrador que cesó en el cargo antes de que se produjesen las circunstancias que conllevan la derivación de responsabilidad, puedes aportar una nota simple del Registro Mercantil para demostrarlo.

Resolución del procedimiento.

Una vez analizadas las alegaciones, Hacienda puede darte la razón o no. Si Hacienda te declara responsable, el Acuerdo incluirá las cartas de pago y tendrás unas semanas para pagar, aplazar o recurrir y solicitar la suspensión.

Recursos contra el Acuerdo de Derivación de Responsabilidad.

Tienes derecho presentar:

1. Recurso de reposición:
   • Plazo: 1 mes desde la notificación.
   • Ventaja: es más rápido que la reclamación económico-administrativa.
   • Desventaja: se presenta ante el mismo órgano que dictó la resolución.
2. Reclamación económico-administrativa que resolverá el Tribunal Económico-Administrativo Regional (TEAR) de tu comunidad autónoma.
   • Plazo: 1 mes desde la notificación de la resolución o desde la notificación de la desestimación del recurso de reposición.
   • Ventaja: incluye la posibilidad de solicitar la suspensión sin garantías de la deuda mientras se resuelve la reclamación.

Ejemplos prácticos:

Si la Agencia Tributaria te deriva responsabilidad porque tu marido te vendió la casa en la que vivís para que Hacienda no la embargase, se puede recurrir ante el TEAR y argumentar que la deuda con Hacienda surgió con posterioridad a la venta.

Si la Agencia Tributaria te deriva responsabilidad por incumplir la orden de embargo de créditos de tu proveedor por pagarle al proveedor en vez de a Hacienda, se puede recurrir ante el TEAR y argumentar que el crédito embargado no existía en el momento en el que recibiste la diligencia de embargo de créditos de tu proveedor.

Consejos prácticos para afrontar el procedimiento.

• Recurrir rápido: Los plazos son estrictos, y cualquier retraso puede perjudicarte en tu defensa.
• Revisar las notificaciones: Busca errores o inconsistencias que puedan anularlas.
• Buscar asesoramiento especializado: Cuenta con un abogado fiscalista que te ayude y aumenta tus posibilidades de éxito.
• Solicitar la suspensión del pago la deuda: Esto puede evitar embargos mientras se resuelve la reclamación económico-administrativa.

Derechos del contribuyente ante la derivación de responsabilidad.

Tienes una serie de derechos que deben ser respetados durante el procedimiento:

• Derecho a ser notificado de forma adecuada y con tiempo suficiente.
• Derecho a presentar alegaciones y pruebas.
• Derecho a recurrir el Acuerdo de Derivación de Responsabilidad:
  • Recurso de reposición: con la propia Hacienda.
  • Reclamación económico-administrativa: con el Tribunal Económico-Administrativo Regional (TEAR).
  • Recurso contencioso-administrativo: en vía judicial.

Consecuencias de la derivación de responsabilidad.

Impacto económico y financiero.

Como responsable puedes verte obligado a enfrentar el embargo de tus bienes, tus cuentas bancarias o tus propiedades. Además, tu historial crediticio puede verse afectado, dificultando el acceso a financiación bancaria.

Implicaciones legales.

Figurar como responsable de una deuda fiscal puede afectar a tu reputación personal y empresarial.

Jurisprudencia y casos prácticos.

Ejemplo práctico:

SOCIEDAD A deja de ser Concesionario Oficial de la marca. SOCIEDAD B es designada Concesionario de esa marca. SOCIEDAD A acepta que el personal que hasta entonces había venido trabajando para ella fuera contratado por SOCIEDAD B.

SOCIEDAD A vende activos a SOCIEDAD B.

SOCIEDAD A presenta el IVA reconociendo la deuda y solicitando su aplazamiento. Ante el impago Hacienda embarga y subasta bienes de la SOCIEDAD A.

Hacienda declara a SOCIEDAD B responsable solidaria de las deudas pendientes de la SOCIEDAD A por el artículo 42.1.c) LGT —sucesión de empresa. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló el Acuerdo de Derivación de responsabilidad porque el cómputo del plazo de prescripción para exigir la obligación de pago a los responsables solidarios no puede ser interrumpido por actuaciones realizadas frente al deudor principal.

Sentencias relevantes:

Sentencia 1023/2023 del Tribunal Supremo de 18 de julio de 2023 que aclara la interrupción de la prescripción en los supuestos de responsabilidad solidaria.

La importancia de conocer la derivación de responsabilidad tributaria y sus consecuencias.

La derivación de responsabilidad es una herramienta poderosa con la que Hacienda cuenta para el cobro de deudas y que puede tener consecuencias graves para ti. Sin embargo, con el conocimiento adecuado y el apoyo de expertos legales, es posible defenderte eficazmente.

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