Imagino que muchos al leer eso de “optimismo frente a la crisis” os estaréis echando las manos a la cabeza. En una situación como la actual con una pandemia global y una crisis económica que batirá todos los récords puede parecer incluso algo ridículo o ingenuo.
Yo no solo no lo veo ridículo, lo veo necesario.
Es cierto que los datos dan miedo —mucho en algunas ocasiones—. No estoy ciego y sé que vivo en un mundo con acceso continuo a una información casi sin límites que en estos días no es lo que se dice muy positiva.
La bolsa ha bajado a mínimos históricos, el empleo supera ya los 4 millones de desempleados e incluso el precio del oro que se presuponía una inversión segura y un clásico al que volver en tiempos de volatilidad ha caído (¡!). ¿Qué será lo siguiente?
Pero no creo que estemos en un momento en el que debamos dejarnos llevar por la marea de datos a aguas profundas, aunque cueste. Toca remar contra corriente.
Si de verdad, si sinceramente tu objetivo cuando termine este confinamiento es el de salir adelante y alcanzar nuevas metas creo que tú, desde tu pequeño rincón en el mundo debes pelear por ello y que mejor manera puede haber de hacerlo que con un poco de optimismo.
El optimismo ante una crisis está claro que no nace de las plantas y hay que trabajárselo un poco. Ser positivo y ver el vaso medio lleno tiene cierto trabajo detrás.
➡️ No es autoayuda, es lógica.
Existe un estudio que indica que si eres capaz de agradecer 3 cosas cada día durante 21 días te convertirás en una persona extremadamente feliz. Dicen los entendidos que cualquier comportamiento que mantengas durante 21 días con constancia pronto se convertirá en costumbre y que mejor costumbre puedes atesorar que la de ser agradecido. Si de paso eso te hace feliz, creo que no se puede pedir más.
Ser agradecido nos permite disfrutar, es parte de eso que nos hace humanos. Ser agradecido es esencial para apreciar y saborear la vida.
Tampoco el optimismo debe ser un sentimiento inocuo o vacío que se limite al «yipiyipiyei», se debe llenar siempre de acción. Mis acciones durante estos dos meses creo que hablan por sí solas.
Ya os he dicho que he invertido en bolsa, lo hice el llamado «lunes negro» cuando todos ponían pies en polvorosa. Debo reconocer que no me ha ido nada mal y ahora te informo que he vendido todo el Jueves Santo .
También he mantenido el empleo con todo mi equipo trabajando al 100% cuando la mayoría se aferraba a ERTES y derivados. He apostado por el trabajo en equipo, el liderazgo, la inteligencia emocional y la creatividad como parte de mi solución.
He creado una nueva línea de negocio dentro de SAEZ.LAW compartiendo mi conocimiento a través de Talleres Fiscales Online de SAEZ.LAW Experience con los que ayudar a otros a mejorar su economía, a prosperar y a crecer. Adaptándome a la situación en un tiempo récord.
Y he aplaudido y vuelto a aplaudir a todos aquellos que me están ayudando a mí y a muchos empresarios, PYMES, autónomos y trabajadores a mantenernos en esta crisis, que en este caso no son otros que los asesores fiscales y los gestores administrativos . Su trabajo, en el que pocos se han parado a pensar, es esencial. Sin ellos todo ese papeleo que tantos dolores de cabeza nos dan al común de los mortales no podría salir adelante.
💡 Tomar acción no es una cuestión de ser original o de tener la idea del millón de dólares.
Es tan sencillo como ser capaz de ponerte en movimiento desde donde estés y con los recursos que tengas a tu alcance para ayudar a los demás y de paso a ti mismo.
Hace poco, en una entrada del blog con Consejos para el Coronavirus , os comentaba algunos pequeños pasos que podrían servir de mucho sin hacer alarde de grandes recursos y que pasaban por pequeñas recomendaciones en RR.SS. o sencillos consejos basados en tu propia experiencia.
Mi propuesta es que busques ese saber hacer propio, sea grande o pequeño, le añadas un poco de optimismo y te pongas a ello con toda la carne en el asador. Estoy seguro de que conseguirás grandes cosas.
Soy abogado fiscal desde hace más de 12 años y desde el principio una de mis mayores motivaciones ha sido la de ayudar a los demás desde donde sé y desde donde puedo, a través del pago de tus impuestos o de tus luchas contra la Agencia Tributaria. Es mi especialidad y desde ella me muevo contra viento y marea para llegar a donde quiero.
Sé que es difícil mantener alto el espíritu y que todo esto que digo sobre ser optimistas muchos días es realmente complicado. Como empresario y abogado emprendedor puedo entender a la perfección la inquietud reinante. No es la primera crisis que vivimos en un corto espacio de tiempo y, por la experiencia anterior, está claro que se avecinan tiempos duros.
¿Pero y si además de acción y optimismo añadimos para rematar mi propuesta algo de intención?
💬 Albert Einstein decía que: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: La voluntad” .
Que la voluntad nos acompañe, nos guíe y nos de la fuerza necesaria para no cesar y encontrar la motivación que estamos buscando para llenar nuestras acciones de optimismo.
Y recuerda que no hay mal que 100 años dure ^_^.
Álvaro Sáez
Abogado de Impuestos