🚀 NECESIDADES RENTABLES PARA TU BOLSILLO

Necesidades rentables para tu bolsillo: Descubre cómo hacerlo…

❤️ Suscripción emocional.

Como ya te dije en uno de mis artículos , para que se genere riqueza, para que el creador pueda crear lo que desea y el consumidor consumir lo que necesita, hace falta tener la libertad de poder “equivocarse”, más bien:

“No tener miedo a equivocarse”

Vivimos en una sociedad en la que el error está penalizado, quizá ahí radique la mala práctica de negar la mayor cuando se ha tomado una decisión errónea. En realidad, del reconocimiento del error se desprende la posibilidad de aprender y no repetirlo y, por tanto, de no culpabilizarse por la falibilidad humana.

Vaya que equivocarse no es tan malo como parece.

Nadie quiere admitir los errores que comete y sus fracasos, muy poca gente lo comenta de forma pública ya que parece que lo que interesa es tener todo tipo de historias de éxito. Las redes sociales son un claro ejemplo de ello.

Pero todo en la vida se aprende de la misma manera. Se investiga (o estudia), se prueba y se aprende a base de errores y aciertos. De hecho, la prueba y error forma parte importante del método científico. Se formula una teoría y se hacen experimentos para ver si es o no cierta. De los errores se aprende y a veces se aprende más que de los aciertos.

Álvaro Sáez abogado para presentar reclamación o recurso contra Hacienda.

Así pues, aprender a aceptar los errores no sólo como algo que a veces es inevitable sino como algo que es incluso provechoso es fundamental en el proceso de crecer.

Lo malo no es equivocarse, sino no seguir intentándolo.

Hay cosas que nos benefician a todos, algunas que benefician a muchos y algunas que no benefician a nadie en concreto.

A veces, las cosas, las puedes necesitar ahora o quizás nunca, pero cuando las necesitas, lo haces con todas tus fuerzas.

A veces tú las necesitas de verdad y mucho, por eso hace falta que exista una infraestructura, un sistema, una organización, una red que las satisfaga, de forma que tu deseo o necesidad no se puede satisfacer si esa organización no existe.

¿Qué vas a encontrar en este post?  

  1. Organizado previamente…
  2. Quiero pagarlo, pero no puedo…
  3. Si no sabemos si nos engañan, estamos haciendo algo mal…
  4. Tus impresiones…

✓Organizado previamente…

Aunque tú, como consumidor no lo sueles desear, para poder satisfacer tu deseo cuando surge, el productor tiene que estar organizado previamente.

Imagínate que:

  • Necesitases cuidarte y no pudieses disponer de un médico.
  • Necesitases desplazarte al otro lado de la ciudad y no existiera un transporte.
  • Tuvieses un problema de tipo jurídico y no pudieses tener una consulta con un abogado.

¿Qué pasaría? y, sobre todo:

¿Cómo organizamos la producción de estos bienes y servicios sin afectar ni al deseo de uno (productor), ni al deseo del otro (consumidor)?

Solución…

¿Se te ocurre alguna solución?

A mí, sí.

¡UNA SUSCRIPCIÓN! Es decir: Un impuesto fijo periódico, que no te impida crear cuando quieres, ni te impida consumir cuando quieres.

Estoy seguro de que me dirás: si no puedo pagar el impuesto fijo, eso va a afectar a lo que creo y lo que consumo…

Pues, ¡no lo pagues, si no quieres!

Y entonces, me dirás: como nadie quiere pagar impuestos, nadie pagará impuestos.

“Depende de lo que te den a cambio de pagarlo.”

¿Cuántas personas pagan voluntariamente la suscripción a Netflix, Amazon Prime, a un periódico, a una Gestoría, a una Asociación o a un seguro médico?

¿Y tú? Piensalo…

¿No pagarías a cambio de poder andar seguro por la calle?

¿Que nadie te pueda quitar lo que es tuyo, que te ayuden cuando lo necesitas, te enseñen para poder aprender y te curen cuando estás enfermo?

“Yo sí y creo que muchos otros también”

Es una teoría que puede parecer inocente e incluso simplista, pero creo que es una teoría que en la práctica podría funcionar a la perfección. La cuestión es plantearla, como algo tan atractivo que todos quieran parar ese impuesto para poder disfrutar de sus ventajas.

✓Quiero pagarlo, pero no puedo…

Si quieres prosperidad, tu deber de acertar debe ser menor que tu derecho a equivocarte, así que, si no puedes, no pagues la suscripción.

El productor valorará, conforme a su sistema de valores, darte el servicio gratis, si no puedes pagarlo. Y pondrá en la balanza su generosidad y el valor que ello le aporta.

¿Y si otros engañan?, ¿dicen que no pueden pagar, pero en realidad pueden pagar?

Aquí entramos en el bucle de «no quiero ser el único tonto que pague».

Este tipo de pensamiento es muy propio de la cultura del sur de Europa en la que el que más engaña parece ser el más inteligente y no sencillamente un estafador que se burla del resto.

✓Si no sabemos si nos engañan, estamos haciendo algo mal…

Un país, una empresa, un individuo tiene que saber quién puede pagar la suscripción o el impuesto y quien no,es parte de su deber al igual que una empresa tiene que saber qué clientes le pagaron y qué trabajadores cobraron ya la nómina. ¡A nadie se le ocurre que en este último caso no sea así!

Es una cuestión de simplificar y de que las cuentas sean algo claro.

Recuerda:

Es un problema de gestión con solución factible, no un problema filosófico o moral. Es cuestión de ponerse como tarea el hacerlo y hacerlo con método.

¿Y el que más tiene debe pagar más suscripción?

Lo más probable es que el rico quiera pagar más, porque usa más del bien o del servicio.

Sólo hay que dar la opción de una suscripción premium que ofrezca más del bien o más del servicio. Es fácil y es lógico si te paras a pensar en cómo funciona la sociedad en la que vives. Es una cuestión que debe dejar a un lado la moral y centrarse en el marketing que es en realidad en lo que se basa y que por otra parte también es lo que mejor funciona a la hora de vender.

Álvaro Sáez

Abogado de Impuestos

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